Los automóviles con una antigüedad de más de 10 años pueden contaminar cien veces más que uno nuevo
CIUDAD DE MÉXICO.- El científico mexicano Mario Molina, premio Nobel de Química 1995, urgió a México a reducir el impacto medioambiental de los vehículos de automoción e impulsar el uso de otras energías como la de carbono, eléctrica o hídrica para el transporte público y privado. Los automóviles con una antigüedad de más de 10 años pueden contaminar cien veces más que uno nuevo, se dijo durante el taller "Medidas de mitigación del cambio climático: La importancia de las normas para vehículos", al que asisten Molina y una veintena de expertos en transporte y medio ambiente.
"Se requiere de un plan de desarrollo a largo plazo que revierta el impacto ambiental", consideró el premio Nobel en el foro.
La utilización de autos más modernos y pequeños, reducir el azufre en el diesel y fomentar los biocombustibles sin afectar las selvas tropicales sería un buen inicio para reducir las emisiones de gases contaminantes y de partículas nocivas en el aire, consideró Molina.
El científico dijo que en las ciudades mexicanas fronterizas con EU se ha elevado la compra de vehículos viejos, lo que representa un problema de contaminación.
En una rueda de prensa posterior a su participación en el foro, Molina propuso medidas que consideró antipopulares pero efectivas para la reducción de la contaminación. Entre ellas, el aumento del precio del diesel o el cobro de la tasa de tenencia a camiones o automóviles viejos.
Al foro asistieron funcionarios de los ministerios de Energía y Medio Ambiente y representantes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y de otros organismos como el Consejo Internacional sobre Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés) o el estadounidense Oak Ridge National Laboratory (ORNL).
El taller se lleva a cabo como parte de un debate sobre una nueva norma que el Gobierno mexicano busca para verificar las condiciones físico-mecánicas y de seguridad de los vehículos usados en el país.
CIUDAD DE MÉXICO.- El científico mexicano Mario Molina, premio Nobel de Química 1995, urgió a México a reducir el impacto medioambiental de los vehículos de automoción e impulsar el uso de otras energías como la de carbono, eléctrica o hídrica para el transporte público y privado. Los automóviles con una antigüedad de más de 10 años pueden contaminar cien veces más que uno nuevo, se dijo durante el taller "Medidas de mitigación del cambio climático: La importancia de las normas para vehículos", al que asisten Molina y una veintena de expertos en transporte y medio ambiente.
"Se requiere de un plan de desarrollo a largo plazo que revierta el impacto ambiental", consideró el premio Nobel en el foro.
La utilización de autos más modernos y pequeños, reducir el azufre en el diesel y fomentar los biocombustibles sin afectar las selvas tropicales sería un buen inicio para reducir las emisiones de gases contaminantes y de partículas nocivas en el aire, consideró Molina.
El científico dijo que en las ciudades mexicanas fronterizas con EU se ha elevado la compra de vehículos viejos, lo que representa un problema de contaminación.
En una rueda de prensa posterior a su participación en el foro, Molina propuso medidas que consideró antipopulares pero efectivas para la reducción de la contaminación. Entre ellas, el aumento del precio del diesel o el cobro de la tasa de tenencia a camiones o automóviles viejos.
Al foro asistieron funcionarios de los ministerios de Energía y Medio Ambiente y representantes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y de otros organismos como el Consejo Internacional sobre Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés) o el estadounidense Oak Ridge National Laboratory (ORNL).
El taller se lleva a cabo como parte de un debate sobre una nueva norma que el Gobierno mexicano busca para verificar las condiciones físico-mecánicas y de seguridad de los vehículos usados en el país.
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