Si bien Brecht, Kipphardt o Dürrenmatt son literatos que escriben sobre la ciencia y los científicos, con Djerassi y Hoffmann son los mismos científicos quienes dramaturgian sobre la ciencia. Y de esta manera empiezan a sacarse esas máscaras que sostienen a la ciencia. La propia experiencia de químicos mundialmente famosos aparece en primer plano, presentando a sus protagonistas con las costumbres y usos de los científicos que trabajan en la investigación y que se nos aparecen no tan distintas de las de las tribus primitivas. La asimilación de pautas de comportamiento que van desde el aprendizaje a través de la relación maestro–estudiante hasta el rechazo del diálogo con el público lego son las que determinan la pertenencia o no a la tribu. Según afirma Djerassi, en la ciencia, el progreso y reconocimiento profesionales dependen única y exclusivamente de la confirmación de los propios colegas y nunca del intercambio de ideas con legos ajenos a la ciencia o su aprobación. Miembro destacado de la tribu, Djerassi pretende con la ayuda de la sciencie-in-fiction reducir la distancia cada vez más amplia entre la comunidad de las ciencias naturales y las otras subculturas de la sociedad moderna, las humanidades, las ciencias sociales y la cultura en general.
Los esfuerzos por ser el primero en descubrir algo nuevo es una importante motivación en el trabajo científico. Las consecuencias morales de todo ello son las que se consideran en Oxygen, donde se trata del descubrimiento del oxígeno, elemento fundamental para la vida en la Tierra. Con motivo del centenario de su implantación, en el año 2001 el comité del premio Nobel de Química se plantea conceder un premio con efectos retroactivos a un descubrimiento anterior a 1901. La decisión recae sobre el descubrimiento del oxígeno para el que aparecen tres candidatos: Antoine Laurent Lavoiser, Carl Wilhelm Scheele y Joseph Priestley, todos ellos pioneros de la química moderna. La acción salta repetidamente entre una visita ficticia de los tres químicos al rey sueco en 1777 y las discusiones del comité en el año 2001 compuesto por tres científicos de nuestros días. Los actores aparecen en un doble papel que conduce a solapamientos. Los químicos contemporáneos se identifican con los tres fallecidos: el orgullo y la envidia domina a los tres. Y no sólo se evalúan sus trabajos sino también su vida privada, para lo que cuentan con la ayuda de las tres esposas, que intercambian sus experiencias matrimoniales, y que a su vez corresponden a las figuras de la secretaria y presidenta del comité de evaluación. Dentro de la acción, Djerassi y Hoffmann introducen de manera comprensible y a veces erudita detalles científicos en medio de diálogos llenos de humanidad, que transmiten con una gran y sutil ironía, presentando en primer plano a los seres humanos autores de un gran descubrimiento, sus relaciones y la influencia de éstas en su trabajo.
Sólo les copié la parte de la obra de Hoffman del oxígeno, pero les dejo el link que es todo un ensayo acerca de varias obras qe han hecho cintíficos a lo largo de la historia y la importancia de estos, muy bueno, espero lo disfruten.
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