Para mi gusto esta es una de las técnicas más complejas, matemáticamente hablando. Porque no es sólo la forma en la que las ondas interactúan con la materia, es el entendimiento de porque actúan de esa manera.
Todo puede empezar con que el fenómeno de difracción empieza con otro fenómeno.
Los rayos X fueron
descubiertos por el Alemán Wilhem Röntgen y estos se les designa como una
radiación electromagnética invisible para el ojo humano, ésta es capaz de
atravesar cuerpos opacos y revelar películas. Su longitud de onda va de los 10
a los 0.1nm. (Figura 1) Los rayos X se clasifican como radiación ionizante
porque al interactuar con la materia produce la ionización de los átomos de
ésta. (Drenth, 1999)
La energía de los
rayos X oscila entre los 0.1 y 100 keV, para la difracción de rayos X se
utilizan rayos de relativamente alta energía ( 10 keV) que corresponden a
longitudes de onda de 0.1nm. Para entender mejor los rayos X se puede utilizar
su descripción matemática. Los rayos X se comportan como una onda sinusoidal
que se propaga por el espacio. El valor del campo eléctrico que se utiliza para
los rayos X se puede expresar como una función del tiempo tomando un punto de
origen arbitrario. La función se puede expresar de la siguiente manera: (Giacovazzo,1999)
Donde A es la
amplitud de la oscilación, λ es la longitud de onda y c la velocidad de la luz
en el vacío.
Y al interactuar
con la materia la onda del rayo sufre un desfase que se expresa como alfa en
una nueva ecuación:
Fenómeno de dispersión:
El fenómeno de
difracción cristalina de los rayos X tiene su base en el fenómeno de dispersión
elástica de estos por los átomos de un cristal. En esta interacción los
electrones desvían el rayo X que toma la misma trayectoria que toma la luz al
ser reflejada en un espejo, esto es un ángulo de 2θ con respecto al incidente.
La dispersión se puede expresar por medio de la ecuación:
La difracción
depende del factor atómico (f), el factor atómico depende del número atómico Z,
ya que este determina como interactúan estos átomos con los rayos X y por ende
cómo los va a dispersar para así crear el fenómeno de difracción. (Drenth, 1999)
Difracción de Rayos X
Dentro del campo de
la difracción de Rayos X hay muchos aspectos a considerar, aspectos que se han
ido determinando experimentalmente a través del tiempo. Uno de estos aspectos
es el mismo fenómeno de la difracción, pero no per se sino sus consecuencias. Los físicos Bragg (padre e hijo)
descubrieron cómo se difractaban los rayos X al incidir sobre la superficie de
un cristal, sus estudios permitieron encontrar las expresiones matemáticas que
explican los ángulos que toman los rayos al interactuar con la superficie
cristalina de una muestra. Ya se había mencionado el fenómeno de dispersión que
es cuando los rayos interactúan con los electrones exteriores y se remiten en
diferentes direcciones pero con la misma frecuencia. Ahora, con esto en mente
se puede explicar el fenómeno de difracción. Éste es la manera, constructiva o
destructiva, en la que actúan los rayos dispersados entre sí. (Figura 2)
(Cullity, 1967)
Figura 2. Aquí se
observa (en azul) los rayos X al ser incididos a una muestra. Estos son
dispersados (los círculos) y la forma en la que interactúan las dispersiones es
el fenómeno de difracción.
Se mencionó que
esto podía ser destructivo o constructivo. Ésta será constructiva cuando el
delta de fase entre la radiación emitida por diferentes átomos es proporcional
a 2π. Esto se puede expresar matemáticamente de la siguiente manera:
Entonces, de
acuerdo al ángulo se puede deducir se la interacción es constructiva o
destructiva. (Figura 3)
Ya teniendo
identificada la ley de Bragg hay que comprender lo que se le llama el índice de
Miller. Estos son números que se asignar a una red cristalina que representan
(matemáticamente) un vector perpendicular al plano de reflexión en el sistema
coordenado de la red cristalina y (prácticamente) es el número de veces que se
debe de cruzar la celda unitaria y los números representan el número de
intersecciones de estos. Los índices de Miller se representan por las letras h,k y l. (ODC, 2012)
Ahora que se
conocen estos dos parámetros se puede empezar a llegar a una interpretación de
una difracción. La situación que surgió al conocer lo ya explicado fue que no
se podía ver (con facilidad) las posiciones y direcciones de las difracciones
de los rayos X tras haber interactuado con una muestra cristalina. Eran
demasiadas direcciones que se superponían y se confundían, haciendo que la
interpretación fue extremadamente complicada. Se decidió usar un método que
también es utilizado en otras técnicas espectroscópicas, el método de la
transformada de Fourier, que permite agrupar señales para hacer más fuertes y/o
visibles para su fácil interpretación. En este caso la transformada de Fourier
se le denomina la red recíproca, que
es la transformada de Fourier de la red cristalina. Las coordenadas de la red
recíproca coinciden con los índices de Miller, en otras palabras cada punto de
la red recíproca tiene su familia de índices de Miller en el espacio real de la
red cristalina. (Sout, 1989)
Los puntos de la
red cristalina se pueden expresar de la misma manera que los puntos de la
recíproca, se expresar como una combinación lineal de vectores x*, y*
y z*.
La relación entre
las coordenadas de la celda unitaria con la red recíproca son las siguientes:
Dadas las
coordenadas y las coordenadas primas con un volumen determinado V:
Entonces:
Ya conociendo como
se comportan las redes cristalinas usando el método de la transformada de
Fourier se tienen que acomodar todas las posibles difracciones dadas por los
planos de Miller para así poder determinar las relaciones del cristal con el
patrón de difracción para ya poder pasar a la siguiente fase. Para hacer esto
se construye un modelo matemático llamado: La esfera de Ewald.
La esfera de Ewald
ilustra todas las posibles direcciones en las que los rayos pueden ser
reflejados por el cristal. El radio de ésta se define como y el extremo de ésta en dirección al haz de
rayos X coincide con el origen de la red recíproca. Si un punto de la red
recíproca yace sobre la superficie de la esfera de Ewald entonces los planos
que tengan esos índices del punto de la red recíproca dan lugar a un punto de
difracción definida por el centro de la esfera y el punto de la red recíproca.
Esta condición es equivalente a la ley de Bragg.
Todas las
interpretaciones matemáticas del fenómenos van llevando a la parte práctica,
ahora ¿Cómo podemos saber qué es lo que tenemos al hacer la difracción? Para
esto existe algo que se le llama el factor de estructura cristalino, que es
determinante para cualquier tipo de sistema cristalino, ya conociendo el factor
se puede saber qué tipo de cristal es y ya así utilizar los mapas de densidad
electrónica para saber las estructuras de la muestra. Para esto se tuvo que
hacer una deducción en base a la red recíproca. Un punto (h,k,l) en la red es
perpendicular al plano de reflexión y tiene una magnitud S, que se le conoce como el vector de dispersión, este es clave en
la ley de Bragg. Ahora el vector formado por estos puntos se puede definir
como:
Esto representa la
suma de todos los átomos j que habría
en la muestra, determinado por el centro de coordenadas (x,y,z) contenido en la celda
unitaria del cristal. También, para mayor facilidad, se puede integrar sobre la
función de la densidad electrónica para obtener un resultado más simple que
tenga un valor práctico más fácil de interpretar, definido por la siguiente
operación:
Sin embargo lo que
se requiere es el valor exacto de la función de densidad, para lo cual se
realiza una operación llamada: Suma de Fourier. Para así ya pasar a la parte de
interpretación de los resultados. La operación se realiza así:
Éstas son las explicaciones matemáticas del fenómeno de difracción de rayos X, como pueden observar es extremadamente interesante cómo esto nos puede llevar a la elucidación estructural...
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