El Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada (GIRA), y su diseño de una estufa más eficiente para el aprovechamiento de leña, obtuvo uno de los cinco galardones internacionales de los Premios Ashden de Energía Sustentable.
El premio fue entregado al doctor Omar Masera, académico del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIECO) de la UNAM, institución que ha trabajado con GIRA desde hace cuatro años en el proyecto.
La estufa mexicana, bautizada como Patsari, es producto del rediseño de un modelo guatemalteco denominado Lorena, el cual apareció hace 20 años. El rediseño de la estufa consiste en la optimización de la cámara de combustión y de los túneles interiores por los cuales viaja el calor a las parrillas, esto para un mayor aprovechamiento del calor generado por la combustión de la leña.
Los ajustes en el diseño de la cámara de combustión permiten reducir hasta en 60 por ciento el uso de madera, afirma en entrevista telefónica el maestro Víctor Berrueta Soriano, quien colabora en el proyecto. Este ahorro favorece al medio ambiente, pues se produce menos dióxido de carbono y se emplean menos recursos forestales para cocinar, tan sólo en México, 95 por ciento de las familias rurales, equivalente a 25 millones de personas, utilizan leña para preparar sus alimentos.
De Lorena a Patsari
Víctor Berrueta comenta que la cámara de combustión de la estufa guatemalteca Lorena se construía colocando un bote o cubeta, el cual era rodeado con lodo, para que al retirar el bote se formara un hueco que era la cámara de combustión, ahí se colocaba el comal; el problema con este diseño era el diámetro de la cámara, pues por su tamaño se necesitaba una gran cantidad de leña para calentar los alimentos.
“La cámara de combustión de Patsari -en cambio- es 50 por ciento más pequeña y eso permite optimizar el calor generado al consumirse la leña. Además, los túneles por donde viajaba el humo caliente -en la estufa Lorena-, eran también muy grandes y ello generaba pérdida de calor en la transferencia de éste a las hornillas secundarias”, detalle que también se corrigió para optimizar el aprovechamiento de energía en la estufa.
Otra diferencia entre Patsari y su antecesora son los materiales y la forma en que se construye. La estufa guatemalteca era elaborada con barro y arena; la Patsari añade a los materiales ya citados el cemento, haciendo más resistente la estufa, pues el viejo modelo incluso se desmoronaba.
Además, al agregar cemento a la construcción de la estufa se acelera el tiempo de secado de la misma. “La -estufa- Lorena tardaba en secar de una semana a quince días y hasta entonces se podía usar, la Patsari seca en tres o cuatro, dependiendo del clima”, afirma.
Una ventaja más de la estufa mexicana radica en su técnica de construcción, para lo cual se utilizan moldes metálicos, cuya función es garantizar que las dimensiones interiores de una estufa a otra sean constantes y, con ello, que la eficiencia en el aprovechamiento del calor no varíe.
El grupo Gira y los investigadores del CIECO han diseñado hasta ahora cuatro diferentes modelos de la estufa Patsari: tres para uso doméstico y uno específicamente para quienes se dedican a la elaboración de tortillas a mano para vender.
Dependiendo del modelo, cada estufa cuenta con, por lo menos, una entrada para la leña, cámara de combustión –donde se coloca el comal– y dos parrillas secundarias. Existe también un modelo con dos entradas para la leña y, por tanto, dos cámaras de combustión.
Del año 2000 a la fecha, se han instalado cerca de 3 mil 500 estufas en hogares rurales mexicanos, además de otras 40 estufas para micro-empresas de producción de tortillas hechas a mano. Actualmente existen aproximadamente 10 mil solicitudes para la construcción de nuevas estufas de este tipo.
Las estufas mejoradas y sus beneficios
En el medio rural la mayoría de las familias recurren a fogones abiertos para cocinar y en consecuencia el humo se queda en el interior de las casas, lo cual propicia daños en la salud de sus moradores, quienes desarrollan enfermedades respiratorias, principalmente.
Con el uso de estufas como Patsari, equipadas con chimenea para evitar la acumulación del humo, se reducen los riesgos en la salud de los habitantes del campo.
Para confirmar esto, el grupo GIRA, en coordinación con el Instituto Nacional de Salud Pública, han comenzado un estudio para determinar los impactos benéficos en la salud por el uso de estas estufas.
De acuerdo con resultados preeliminares de la investigación, quienes ya utilizan estufas como Patsari tienen 20 por ciento menos posibilidades de desarrollar enfermedades respiratorias, pues la contaminación por partículas suspendidas se reduce, por lo menos, en 70 por ciento.
Además de estos estudios sobre el impacto en la salud, ya se realizan también otros análisis relacionados al uso de las estufas, entre ellos un estudio de gases de efecto invernadero y una evaluación del funcionamiento y eficiencia de las estufas, ambos en coordinación con especialistas de ingeniería de la UNAM.
Grupo GIRA de México obtuvo el primer premio en la categoría Health and Welfare Award de los Premios Ashden de Energía Sustentable, por encima Shaanxi Mothers, proyecto chino que consiste en la producción de gas mediante una mezcla de excrementos porcinos y humanos, y que tuvo que conformarse con el segundo lugar.
http://www.conacyt.mx/comunicacion/agencia/notas/MedioAmbiente/estufa-ciecounam.htm
El premio fue entregado al doctor Omar Masera, académico del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIECO) de la UNAM, institución que ha trabajado con GIRA desde hace cuatro años en el proyecto.
La estufa mexicana, bautizada como Patsari, es producto del rediseño de un modelo guatemalteco denominado Lorena, el cual apareció hace 20 años. El rediseño de la estufa consiste en la optimización de la cámara de combustión y de los túneles interiores por los cuales viaja el calor a las parrillas, esto para un mayor aprovechamiento del calor generado por la combustión de la leña.
Los ajustes en el diseño de la cámara de combustión permiten reducir hasta en 60 por ciento el uso de madera, afirma en entrevista telefónica el maestro Víctor Berrueta Soriano, quien colabora en el proyecto. Este ahorro favorece al medio ambiente, pues se produce menos dióxido de carbono y se emplean menos recursos forestales para cocinar, tan sólo en México, 95 por ciento de las familias rurales, equivalente a 25 millones de personas, utilizan leña para preparar sus alimentos.
De Lorena a Patsari
Víctor Berrueta comenta que la cámara de combustión de la estufa guatemalteca Lorena se construía colocando un bote o cubeta, el cual era rodeado con lodo, para que al retirar el bote se formara un hueco que era la cámara de combustión, ahí se colocaba el comal; el problema con este diseño era el diámetro de la cámara, pues por su tamaño se necesitaba una gran cantidad de leña para calentar los alimentos.
“La cámara de combustión de Patsari -en cambio- es 50 por ciento más pequeña y eso permite optimizar el calor generado al consumirse la leña. Además, los túneles por donde viajaba el humo caliente -en la estufa Lorena-, eran también muy grandes y ello generaba pérdida de calor en la transferencia de éste a las hornillas secundarias”, detalle que también se corrigió para optimizar el aprovechamiento de energía en la estufa.
Otra diferencia entre Patsari y su antecesora son los materiales y la forma en que se construye. La estufa guatemalteca era elaborada con barro y arena; la Patsari añade a los materiales ya citados el cemento, haciendo más resistente la estufa, pues el viejo modelo incluso se desmoronaba.
Además, al agregar cemento a la construcción de la estufa se acelera el tiempo de secado de la misma. “La -estufa- Lorena tardaba en secar de una semana a quince días y hasta entonces se podía usar, la Patsari seca en tres o cuatro, dependiendo del clima”, afirma.
Una ventaja más de la estufa mexicana radica en su técnica de construcción, para lo cual se utilizan moldes metálicos, cuya función es garantizar que las dimensiones interiores de una estufa a otra sean constantes y, con ello, que la eficiencia en el aprovechamiento del calor no varíe.
El grupo Gira y los investigadores del CIECO han diseñado hasta ahora cuatro diferentes modelos de la estufa Patsari: tres para uso doméstico y uno específicamente para quienes se dedican a la elaboración de tortillas a mano para vender.
Dependiendo del modelo, cada estufa cuenta con, por lo menos, una entrada para la leña, cámara de combustión –donde se coloca el comal– y dos parrillas secundarias. Existe también un modelo con dos entradas para la leña y, por tanto, dos cámaras de combustión.
Del año 2000 a la fecha, se han instalado cerca de 3 mil 500 estufas en hogares rurales mexicanos, además de otras 40 estufas para micro-empresas de producción de tortillas hechas a mano. Actualmente existen aproximadamente 10 mil solicitudes para la construcción de nuevas estufas de este tipo.
Las estufas mejoradas y sus beneficios
En el medio rural la mayoría de las familias recurren a fogones abiertos para cocinar y en consecuencia el humo se queda en el interior de las casas, lo cual propicia daños en la salud de sus moradores, quienes desarrollan enfermedades respiratorias, principalmente.
Con el uso de estufas como Patsari, equipadas con chimenea para evitar la acumulación del humo, se reducen los riesgos en la salud de los habitantes del campo.
Para confirmar esto, el grupo GIRA, en coordinación con el Instituto Nacional de Salud Pública, han comenzado un estudio para determinar los impactos benéficos en la salud por el uso de estas estufas.
De acuerdo con resultados preeliminares de la investigación, quienes ya utilizan estufas como Patsari tienen 20 por ciento menos posibilidades de desarrollar enfermedades respiratorias, pues la contaminación por partículas suspendidas se reduce, por lo menos, en 70 por ciento.
Además de estos estudios sobre el impacto en la salud, ya se realizan también otros análisis relacionados al uso de las estufas, entre ellos un estudio de gases de efecto invernadero y una evaluación del funcionamiento y eficiencia de las estufas, ambos en coordinación con especialistas de ingeniería de la UNAM.
Grupo GIRA de México obtuvo el primer premio en la categoría Health and Welfare Award de los Premios Ashden de Energía Sustentable, por encima Shaanxi Mothers, proyecto chino que consiste en la producción de gas mediante una mezcla de excrementos porcinos y humanos, y que tuvo que conformarse con el segundo lugar.
http://www.conacyt.mx/comunicacion/agencia/notas/MedioAmbiente/estufa-ciecounam.htm
2 comments:
México puede lograr grandes cambios, y ser reconocido a nivel mundial, pero hay que canalizar y adecuar los recursos para crear nuevas tecnologías o aprovechar mejor algunas ya existentes, como el caso de esta estufa.
Todo lo relacionado con la ecología lo apoyo totalmente, y por eso me interesa saber sobre estas estufas. Ojala que haya mucha difusión de diversos productos que contribuyan con el estado de un buen medio ambiente
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