Bacterias reductoras de Hierro
Foto: Universidad de Manchester
El uso de bacterias reductoras del hierro existentes de manera natural en suelos y sedimentos, puede crear nanopartículas de óxido férrico con propiedades magnéticas similares a las nanopartículas fabricadas a través de procesos químicos complejos. Dichas bacterias viven en ambientes con bajo contenido en oxígeno y en presencia de metales oxidados son las responsables de producir imanes.
Geomicrobiólogos de la Universidad de Manchester sienta las bases para producir imanes de tamaño nanométrico, como los usados en teléfonos móviles y en dispositivos de grabación, sin tenerlos que fabricar mediante los actuales métodos de alto consumo energético, en los que además se usan productos químicos contaminantes.
El equipo de investigación ha desarrollado un modo de controlar cepas puras de estas bacterias, que son abundantes y se reproducen con notable rapidez, para fabricar grandes cantidades de nanoimanes a temperatura ambiente.
Incluso es posible controlar su fuerza y su tamaño, lo que abre paso a una amplia gama de posibilidades en las que se reducen los costos y los recursos utlizados para crear nanoimanes además del impacto ambientanl que pudiera generar su elaboración tradicional.
Los investigadores agregaron cobalto, manganeso o níquel a la fuente básica de energía usada por las bacterias, lo que resultó en la producción de imanes diminutos que contienen tales elementos con propiedades magnéticas.
Sus aplicaciones son diversas entre ellas destaca que pueden ser usados en sistemas de aplicación ultraprecisa de medicamentos, incluyendo quimioterapias contra el cáncerya que logran un control muy exacto en la descarga de productos químicos en el interior del cuerpo.
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