La Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO) celebra el Día de la Tierra con una apuesta firme por el uso de las nuevas tecnologías en la agricultura para responder a retos tan relevantes como alimentar a una población mundial cada vez mayor.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) ha alertado que dentro de 40 años habrá 2.300 millones de personas más en el planeta (9.000 millones de habitantes en 2050), lo que obligará a incrementar los alimentos en un 70%. Ante la falta de zonas de cultivo y los efectos del cambio climático, la biotecnología surge como una herramienta necesaria para afrontar esta situación. El aumento de la cantidad de alimentos producidos anualmente no puede venir de la roturación de nuevos espacios naturales, sino de hacer más eficiente la producción agraria en los lugares hoy cultivados para preservar la biodiversidad del planeta.
Un reciente estudio del National Research Council de EE.UU. ha confirmado que desde su introducción en 1996, los cultivos modificados genéticamente (transgénicos) con tolerancia a herbicidas y resistencia a plagas "han reducido las pérdidas de cosecha por daños de insectos”, ofreciendo mayor flexibilidad a los agricultores y "facilitando el empleo de fitosanitarios y prácticas de laboreo más compatibles con el medio ambiente”.
La reducción en el uso de insecticidas y la mayor producción al evitar los daños de las plagas ofrecen alimentos obtenidos de forma más sostenible, al reducir el impacto de cada unidad de alimento producido.
Es necesario conservar la biodiversidad de las cosechas con bancos de semillas que puedan servir para mejorar las variedades del futuro, al igual que mejorar la eficiencia productiva de las superficies cultivadas. Con ello, se reduce la superficie necesaria y el impacto de producir cada unidad de alimento, ayudando a salvaguardar los espacios que conservan la biodiversidad natural.
Entre los beneficios que aporta la biotecnología agrícola al medioambiente y a la sociedad se encuentran la reducción en la huella ecológica por el descenso en el uso de pesticidas (reducción en 359.000 tm de ingrediente activo desde 1996 a 2007); una disminución del 17,2% en el Coeficiente de Impacto Ambiental; la mitigación del cambio climático por la reducción del consumo de combustibles (1.800 millones de litros hasta 2008) y de las emisiones de CO2 (reducción en 14,76 millones de tm de CO2).
Los cultivos modificados genéticamente sólo son autorizados por organismos como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria bajo estrictos criterios científicos, en los que se ha demostrado que no hay evidencia de riesgos para los consumidores por el consumo de alimentos y piensos derivados de los mismos.
Blog de cursos y estudiantes de Químicas del Departamento de Ciencias Quimico-Biológicas en la Universidad de las Américas Puebla.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
NEODIMIO ¡no te lo pierdas!
-
De entre todos los compuestos químicos que existen, quizá sean los llamados compuestos de coordinación los que mayores dificultades ofrecen ...
-
Básicamente el video habla por sí sólo. Se tiene una cerveza fría líquida recién sacada del refrigerador o congelador, se le da un golpe y e...
No comments:
Post a Comment